lunes

Y ella está tan distinta.
Pareciera que como a moscas
se comen los sapos
todos los días sin vernos,
porque cada uno pasa,
más rápido
pero más cargado,
dejándonos atrás
junto con su risa,
sus contestaciones
y juegos,
su pelo suelto
y tan noche,
y sus sacos de lana.
Como a un pozo
van a parar los meses,
que estiran la distancia
y acortan las palabras,
como también
ahogan otras,
enterrándolas
en la boca de algún mar.
Zbigniew Kosc

domingo

Y llegando a la habitación
la ventana abierta
la persiana baja,
el frío rotundo,
el cuerpo moribundo,
creí encontrar
esa parte que nos faltaba
para completar
el océano que pintamos.
Las manos, en cambio,
encontraron las sábanas,
perfumadas, claro,
de nuestras noches
y de nuestras mañanas
hoy guardadas aquí
y en cada palabra
que nos queda
por escribir.
Harry Callahan