domingo

Inmediatamente
surgieron las más comunes
de las comparaciones.
Y el cielo
deja de diferenciarse del mar
en el momento oportuno,
en la salida del caracol,
en el lunar más escondido
o en el capricho de una voz.
Como quien juega con las palabras
adivinando sus misterios,
junto con toda la espesura
de su niebla sin lluvia,
se queda quieta
se queda callada
se queda con la duda
se queda sin canción.

Ansel Adams

martes

Cae la gota
sobre el párpado humano.
El cielo descubre el trueno
echando raíces
en toda su eternidad.
Oscar Pintor

Camino a casa
se cruzó
una bocanada de gente
en busca de su alma.
Sin saber
ni dónde
ni para qué.
Raymond Depardon

Colgar la ropa
abrir la puerta
buscar el significado
ver caer la nieve
abrir un regalo.

Salir a la calle
cortar una flor
aprender un nombre nuevo,
terminar de pronunciar
la palabra "adiós".

Regar las plantas
vestirse y andar descalza
reír de vez en cuando,
cantar y bailar
sin miedo.

Fumar deprisa
salir sin cartera
ser la lluvia
y cada tanto
morir en primavera.


Raymond Depardon

miércoles

La palabra
ninguneada
menoscreída
dolorida
tomada
asaltada.

La palabra
enternecida
empobrecida
poblada
ahogada,
caminaba.

La palabra
enmohecida
distorsionada
cambiada
entorpecida.

La palabra
corrompida
nublada
temida
aborrecida,
hablaba.

La palabra
arrebatada
comida
acribillada
retorcida,
anhelaba.

La palabra
arrancada
acartonada
titubeada
no escrita
silenciada,
se asomaba.

La palabra
agazapada,
triturada
perseguida
cansada
explotada,
gritaba,

se desataba,
se desnudaba,

y es canto
y otra vez abrazo,
y es lo que habitamos
y deshabitamos,

y no hay que callarla
ni morderse los labios.
Guy Le Querrec

martes

Yace la colina pluriforme
bajo el rayo celoso del sol.
Un río de tormentas y nada más,
la atraviesa,
como a una garganta seca
y decora sus partes
más feas.
Una voz se marcha
al grito de un: "Hasta mañana".
Pareciera que el cielo cae al río,
buscando complacerse.
Las sábanas están frías,
agradables para mis pies.
Los gatos se conquistan en el techo.
Mañana llueve cenizas.
Bruce Davidson

Tengo el ocaso en los pies.
Arriba algún pájaro canta,
burlando el sol y festejando
sus pocos problemas.
Giran las palabras por encima mío
como el pájaro, ahí arriba,
sin embargo no las encuentro.
No sé acostarme
sin pensar en el tiempo,
no sé contarte un cuento,
no sé reír de otra manera,
se me enreda la tanza en la caña,
pero tiro de nuevo.
Salimos a caminar,
salimos a buscar.
El sol se posa tibiamente
sobre nuestros hombros.
Y un pequeño monstruo rioplatense
se asomó cuando sacaste la caña.
Aprendimos a domarlo
entre piedras roncas
que desorientan el andar,
y quizás, un poco más que eso.
Rui Palha

lunes

Y ella está tan distinta.
Pareciera que como a moscas
se comen los sapos
todos los días sin vernos,
porque cada uno pasa,
más rápido
pero más cargado,
dejándonos atrás
junto con su risa,
sus contestaciones
y juegos,
su pelo suelto
y tan noche,
y sus sacos de lana.
Como a un pozo
van a parar los meses,
que estiran la distancia
y acortan las palabras,
como también
ahogan otras,
enterrándolas
en la boca de algún mar.
Zbigniew Kosc

domingo

Y llegando a la habitación
la ventana abierta
la persiana baja,
el frío rotundo,
el cuerpo moribundo,
creí encontrar
esa parte que nos faltaba
para completar
el océano que pintamos.
Las manos, en cambio,
encontraron las sábanas,
perfumadas, claro,
de nuestras noches
y de nuestras mañanas
hoy guardadas aquí
y en cada palabra
que nos queda
por escribir.
Harry Callahan

martes

Y este Junio
tan de pronto,
tan urgente,
esta vez cómplice;
se escurre
debajo de nuestros abrigos
con la prudencia
con que se mueve
una mariposa que agoniza,
tomando el cuerpo,
haciendo suya
toda inocencia,
quebrando la tarde
que cae.
Porque todo cae
hoy
y en esta vida.
Giuseppe Pagano

domingo

Languidecemos
adentro
y afuera
de uno.
Con otro,
conmigo,
con nadie.
Languidece
la palabra,
el verbo,
a penas pronunciado.
Gotthard Schuh

La luna
es un cascabel
en el aire
que se guarda
todos sus secretos.
Su reflejo
y ella toda,
permanecen,
vagando en la noche
oscura como sus ojos,
deambulando
cual hoja
que ha caído,
esperando
que se levante el telón.
Abelardo Morell

jueves

Y los días

Se pasean
los días,
caminantes
sin puertas
ni ventanas
ni noches.
Con el grito
roto,
los ojos
tan tormenta.
Yendo de vagón
en vagón,
esquivando
el miedo.
El frío
les invita
una taza de café,
hasta bajarnos
en la próxima estación:
invierno.

Paolo Pellegrin

martes

Sin darte cuenta
abandonaste
el sombrero,
la risa
y el cuerpo.
Quién sabe dónde
un pájaro
canta.
Arno Rafael Minkkinen

Lo trágico
lo onírico
lo absurdo,
lo que dejan caer
el otoño, el invierno,
donde además
nosotros también caemos,
como suelen caer
un par de párpados,
un par de gotas,
o estas ganas malditas
otra vez en la pecera
donde inventamos
las mañanas más extrañas,
los besos más inoportunos,
donde se confunden las sombras,
donde se atan y desatan
las manos,
aquí donde el sol
te arruga el ceño,
aquí donde el verbo
juega con nosotros,
aquí donde el hermano,
aquí donde el espanto,
aquí donde la mala suerte,
aquí donde la muerte,
aquí donde todo sobra y falta,
aquí donde se hace lágrima
la canción que escribiste.

Heiner Luepke

¿Cuántos trenes
nos pasaron por encima
amor?
Esa noche 
en que el sueño
no nos encontró.
Elliott Erwitt

sábado

Trepan las manos
que defienden
las razones
del ser todo unísono
para encontrarse
capas y capas
de egoísmo concentrado
de gente embotellada
de gritos para adentro.
Lejos de ganar
se oscurece el escenario.
Somos manchas.
Ardemos
y dibujamos
el ardor.
No estuve,
no estoy.
La mañana
ya no es mañana.
Nos duele
y no sabemos
qué es el dolor.
Los amantes
pierden la cabeza.
Nos ata una palabra
y no sabemos
cuál es.
Aquí me quedé.
Nos duele la tierra
pero no la sentimos.
Atesoramos el viento
olvidándonos
que es viento.
Somos aire,
somos rancho,
somos el cuerpo mismo.
Cambiamos espejos
por cemento.
Escribimos años
sin ningún cuento.
Ellos se fueron.
El cielo
nos retrata sus tormentas.
Acá abajo
lloran los ríos.
Sus árboles callan
un verso.

Alain Laboile

domingo

La noche
nos invita
a la quema
de lo que fue
enterrando
quién sabe dónde
lo que no queremos
ser.
Adentro
podemos ver
lo que se va
lo que ya no está.
Cuando
se respira ansiedad
del cuerpo
en el momento
en el que nos queremos
bajar.
País de nadie
donde seamos nosotros
los que elijamos
qué máscara usar.


Saul Landell

jueves

El detalle,
ese instante
en donde desaparece
el miedo
el vértigo
arrugas de nuestra cama
cólera infinita
que se deshace
sobre tu espalda
equivocada.
Pánico
de la lluvia
que nos deja
ese gustito
y todos estos perfumes.
No entienden,
aquellos que hablan
de la noche
como cáscaras viejas,
como balcones deshabitados,
como alguien que se fue.
Andre Kertesz

viernes

Como amarrar
el viento
cuando nos duele 
el tiempo
y no nos deja
arrancarle los días
a esta margarita.