miércoles

Embriagada en un vaso
de quién sabe qué nos pasa,
lo único que escucha es
aquel bandoneón
que ya habla por si solo
que se arranca el mar
por si solo,
sin pensarlo,
besando la noche,
alojado en cielos que habitan
en nuestras cabezas
cautelosamente tomando
todo lo que encuentra a su paso
una estrella,
una piedra,
un copito de nieve,
una mirada tuya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario